Junto con los alumnos del Master de Profesorado estuvimos reflexionando sobre los retos de enseñar economía en el contexto actual. Así lo han visto Carlota Chaves Vázquez y Ángela Dosal Rodríguez, alumnas del Master en este curso 2016-17:
Una estantería de libros es el diseño que hemos elegido para nuestro poster acerca de las “Reflexiones sobre la enseñanza de la economía en la actualidad”. En la balda de arriba, representamos las quejas que plantean los estudiantes, en la balda central, se alude a las respuestas de los académicos y, en la balda de abajo, planteamos las posibles propuestas de mejora. Las quejas planteadas por los alumnos/as podemos agruparlas en base a los contenidos, formas de impartir la asignatura, así como la actitud del profesorado y, nuevos enfoques. Con respecto a los contenidos reclaman un enriquecimiento de los mismos, más herramientas financieras y recursos alternativos a los libros de texto. A la hora de impartir la asignatura, se pide una actitud positiva y de autocrítica, por parte de los docentes; exigen pluralismo (respecto teorías, métodos y disciplinas), fomento del razonamiento crítico (mediante debates, por ejemplo), considerando las nuevas demandas de la sociedad. En definitiva, no se trata de impartir conocimientos matemáticos (ciencia pura), el alumnado pretende que los contenidos económicos evolucionen a la par que los cambios en la sociedad, sin el establecimiento de una única teoría válida, con una formación más plural para solucionar problemas actuales, al objeto de poder mejorar y cambiar.
Para la tramitación de estas quejas es conveniente, por una parte, el establecimiento de protocolos adecuados. Así mismo, los alumnos/as deben ser conscientes de la reciente incorporación de la materia de economía en el currículo, lo que implica una dificultad para la asimilación de los contenidos y también de la tarea docente. Por otra parte, el profesorado debe ser modelo de conducta y actitud, tomando conciencia de que son los responsables de transmitir la materia de forma que despierte interés y curiosidad en el alumnado.
En base a las quejas formuladas por los estudiantes y las respuestas por parte de los académicos, establecemos como posibles propuestas de mejora: la revisión de los planes docentes, para introducir un mayor pluralismo e interdisciplinariedad; implantación de una o varias asignaturas relacionadas con la educación financiera (y formación económica) y, el fomento del espíritu emprendedor en la enseñanza primaria (también en la E.S.O. y Bachillerato), con el fin de que la economía sea uno de los pilares fundamentales del sistema educativo no universitario, para la posible adopción, por parte de los alumnos/as, de correctas decisiones financieras futuras, evitando el analfabetismo económico.